domingo, 20 de mayo de 2012

En nuestras conversaciones, siempre aparece el nombre de una buena profesora: Asun

          


Después de muchísimo tiempo sin actualizar por falta de tiempo y de inspiración, vuelvo con una entrada dedicada con mucho cariño a mi tutora durante varios años en el IES José Hierro y profesora de Ética y Filosofía, Asunción Ulloa, conocida por todos como "Asun".




          Da igual la cantidad de años que pasen , a día de hoy, cuando quedo con amig@s de clase y otros compañeros siguen aflorando conversaciones en las que aparecen viejos profesores que nos hicieron sentir bien en algún que otro momento, que nos dieron un impulso hacia delante para seguir estudiando y creer que podíamos con todo.


          Asun, fue una de esas profesoras. 


          Por encima de cada una de esas clases agotadoras de Filosofía a las 8.30 de la mañana, no sólo había una mujer dispuesta a dar toda su energía, sino que teníamos un apoyo incondicional como tutora y como "madre" en numerosas ocasiones, capaz de defendernos a capa y espada frente a las injusticias también sufridas a veces.


          Para mí Asun no fue una más. Ella fue mi impulso hacia Selectividad, idea totalmente desechada por mi parte. Nos acompañó a mis compañeros y a mí personalmente a la Universidad, nos animó y tranquilizó antes y después de salir de los exámenes. 


          Una vez que llegaron las notas con mi aprobado al instituto, llamó emocionada y entusiasmada por compartir la buenísima noticia con mis padres y conmigo. Nunca olvidaré ese día!




Algunas cosas como el color azul de tus ojos 










Nuestro querido Karl Marx 






El mes de Junio, con todos los agobios y con la tan temida Prueba de Acceso a la Universidad para los nuevos "valientes" que sueñan con un "futuro prometedor"





me recuerdan a tí.



Espero que te guste ésta entrada  hecha desde el cariño de una alumna que siempre te recordará  con mucha ilusión.












Siento haber tardado tantísimo tiempo en actualizar. Espero retomar ésta buena costumbre que tanto me reconforta. Gracias a todos por leerme.

Ana